Era un monstruo horrendo, hija de Tifón y de Equidna y madre con Ortro de la Esfinge y el León de Nemea. Tenía el cuerpo de una cabra, los cuartos traseros de una serpiente, la cabeza de un león y otras dos cabezas más, una de macho cabrío, que le salía del lomo, y la otra de serpiente, que nacía en la cola. Se dice que vagaba por las regiones de Asia Menor aterrorizando a las poblaciones y engullendo rebaños y animales. Era sumamente rápida.
El rey de Caria, Amisodares, la crió y su lugar de residencia era Pátara.
La Quimera azotaba con su fuego y cometía pillaje, robándose los rebaños en la ciudad de Licia. Por esto, el rey Yóbates le pide a Belerofonte que la mate.
La palabra “Quimera” significa “macho cabrío” en griego y es posible que el mito haya nacido de alguna batalla real contra un poderoso líder cuyo nombre, titulo o símbolo estuviera relacionado con el macho cabrío. El nombre de Quimera también fue utilizado para llamar a una ninfa siciliana que se enamoró del hermoso Dafnis.
Pero que lindo bicho, me encantó 🙂